GINECOLOGÍA

  • Control Ginecológico
  • Anticoncepción
  • Infecciones del tracto genital inferior
  • Alteraciones del ciclo menstrual
  • Salud Sexual
  • Síndrome Climatérico y Menopausia

OBSTETRICIA

  • Consulta Prenatal
  • Asesoramiento obstétrico: Bajo riego y Alto riesgo
  • Control Prenatal
  • Curso Preparto
  • Puerperio
  • Lactancia materna

GINECOLOGÍA

  • Control Ginecológico 
  • Anticoncepción 
  • Infecciones del tracto genital inferior 
  • Alteraciones del ciclo menstrual 
  • Salud Sexual 
  • Síndrome Climatérico (Menopausia) 

OBSTETRICIA

  • Consulta Prenatal 
  • Asesoramiento obstétrico 
    Bajo riesgo
    Alto Riesgo
  • Control Prenatal 
  • Curso Preparto 
  • Puerperio
  • Lactancia materna

Control
ginecológico

El control ginecológico es una acción de promoción, prevención y detección de patologías o problemas de salud en las mujeres. Posibilita el diagnóstico precoz de enfermedades, algunas severas, que tratadas oportunamente, pueden ser hasta curadas. El tipo de control ginecológico va a depender de la edad de la paciente. La recomendación general es que sea anual. 

Salud Sexual

“Estado de bienestar físico, psíquico, emocional y social en relación a la sexualidad. La salud sexual requiere un enfoque respetuoso y positivo hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como hacia la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para poder alcanzar y mantener la salud sexual, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y satisfecho”. Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de Naciones Unidas (CIPD) que tuvo lugar en El Cairo el año 1994. 

Anticoncepción

Las consultas integrales de anticoncepción están basadas en la información, consejería y acompañamiento en la elección del método anticonceptivo adecuado, ofreciendo todas las opciones seguras, teniendo en cuenta las situaciones particulares de salud. La elección del método anticonceptivo, en forma autónoma, según las propias preferencias, es un derecho. 

Alteraciones del ciclo menstrual

El ciclo menstrual es un indicador sensible de la salud femenina que tiene una duración clásica de 28 días -aproximadamente en un 40% de las mujeres-, en un 35% los ciclos son más largos o más cortos y en un 15% son irregulares o variables. Los diversos síntomas asociados al ciclo menstrual pueden llegar a interferir en los diferentes ámbitos de la vida de las mujeres disminuyendo el bienestar físico, cognitivo y emocional trayendo aparejado un menor rendimiento en diversas áreas. 

Infecciones del tracto genital inferior

En las infecciones del tracto genital inferior (cuello uterino, la vagina y la vulva), el síntoma más frecuente es el flujo. Son una de las patologías más frecuente en las mujeres. Comprenden tres tipos de infecciones: 1) las infecciones de transmisión sexual (ITS), 2) las infecciones endógenas (candidiasis o vaginosis bacteriana y 3) las infecciones iatrogénicas (producidas por medicamentos). Su detección, diagnóstico y tratamiento pueden prevenir complicaciones clínicas que deriven en secuelas importantes, con repercusiones potencialmente graves en la salud sexual y reproductiva. Algunas de estas infecciones pueden transmitirse pre o postnatalmente al feto/neonato y causar complicaciones gestacionales, infección perinatal o anomalías congénitas. 

Climaterio y menopausia

Climaterio: Comprende el período durante el cual se pasa de la vida reproductiva a la no reproductiva, es decir, señala una transición. En este periodo aparecen síntomas característicos (sofocos, sequedad en piel y mucosas, alteración del sueño y del estado de ánimo). Es una etapa dinámica marcada por los cambios hormonales, principalmente por la paulatina disminución de los estrógenos. El climaterio es vivido en forma diferente por cada mujer.

Menopausia: Es un acontecimiento normal y natural en la vida de una mujer. Designa la fecha de la última menstruación en la vida y se debe a que los ovarios disminuyen la producción de hormonas tales como estrógenos y progesterona. Para poder determinar la menopausia, se requieren 12 meses consecutivos sin menstruación. Es un evento que marca el fin de la fertilidad. Su edad de aparición es variable. Puede ocurrir entre 35 y 55 años, como promedio 50 años. Por debajo de los 40 años se considera temprana y por encima de los 52, tardía. 

Consulta preconcepcional

El desarrollo de un embarazo saludable y el nacimiento de un bebé sano requieren de una planificación y de cuidados que comienzan antes de que el embarazo se presente.
El objetivo de realizar una consulta en la etapa preconcepcional es lograr el mejor estado de salud posible de los futuros padres, a fin de alcanzar el embarazo en las mejores condiciones. Se deberán prevenir, diagnosticar y tratar las afecciones que puedan afectar a la futura gestación, evitándolas o disminuyendo su impacto, en la medida de lo posible.
Es fundamental identificar los factores de riesgo para cada embarazo, incluyendo los antecedentes personales y familiares, así como las conductas poco saludables y los factores ambientales.
Es importante detectar a las parejas con riesgo genético aumentado, brindarles información para que realicen consultas especializadas y tomen decisiones reproductivas adecuadas.

Asesoramiento obstétrico

Bajo riesgo: Es el embarazo que transcurre sin que factores desfavorables (biológicos, psicológicos, socio-demográficos, etc.) y/o patologías maternas previas que interfieran en su normal evolución, llegando a término con un recién nacido sano, posibilitando un parto de bajo riesgo y un puerperio normal. 

Alto Riesgo: Embarazos en los cuales existe algún factor que aumenta la probabilidad de complicaciones para la madre, el bebé o ambos. Algunos embarazos se vuelven de alto riesgo a medida que progresan. Estos embarazos representan el 5% a 10% de todas las gestaciones, y requieren una estrategia de seguimiento especial y generalmente más frecuente. 

Control prenatal

Es el cuidado integral de la mujer durante el embarazo.Consiste en un conjunto de acciones sistemáticas y periódicas destinadas a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los factores que puedan condicionar la salud materna o perinatal. Aproximadamente el 70% de la población obstétrica no tiene factores de riesgo, por lo que su control es simple y no requiere de infraestructura de alto costo.
Busca identificar factores de riesgo en la gestante y enfermedades que puedan afectar el transcurso normal del embarazo y la salud del recién nacido con el propósito de adelantar acciones preventivas y terapéuticas. El primer control será lo más precoz posible, antes de la semana 12 de gestación. Se recomienda una visita/mes, ya que el seguimiento con más de 8-12 visitas no mejora los resultados. 

Preparación integral para la maternidad

Tiene como fin que la mujer embarazada y su familia adquieran los conocimientos suficientes para atravesar el embarazo, parto y puerperio con el soporte emocional necesario para afrontar las inquietudes que surgieren. 

Puerperio

Es el período que transcurre después del alumbramiento hasta los 42 o 45 días posteriores al parto, momento en el que se producen una serie de modificaciones anatómicas y funcionales que por un proceso de involución, restituyen a la mujer a su estado anterior al embarazo, a excepción de la glándula mamaria que adquiere mayor desarrollo al prepararse para la lactancia. Para la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10) se extiende hasta los 364 días cumplidos. 

Lactancia
materna

Debe tenerse en cuenta que la lactancia no es un comportamiento instintivo en la especie humana, por lo que desde las primeras consultas prenatales se debe motivar a las embarazadas e informarlas acerca de sus beneficios y lo esencial de las técnicas de amamantamiento. La lactancia favorece el vínculo madre-hijo, estrecha la relación que se establece entre los dos protagonistas basada en la satisfacción de sus propias necesidades Se recomienda iniciar la lactancia materna antes de la primera hora de vida, a demanda espontánea del bebé, en forma exclusiva hasta los seis meses de edad y parcial hasta los dos años. 

El control ginecológico es una acción de promoción, prevención y detección de patologías o problemas de salud en las mujeres. Posibilita el diagnóstico precoz de enfermedades, algunas severas, que tratadas oportunamente, pueden ser hasta curadas. El tipo de control ginecológico va a depender de la edad de la paciente. La recomendación general es que sea anual. 

Las consultas integrales de anticoncepción están basadas en la Información, Consejería y acompañamiento en la elección del método anticonceptivo adecuado, ofreciendo todas las opciones seguras, teniendo en cuenta las situaciones particulares de salud. La elección del método anticonceptivo, en forma autónoma, según las propias preferencias, es un derecho. 

En las infecciones del tracto genital inferior (cuello uterino, la vagina y la vulva), el síntoma más frecuente es el flujo (secreción genital. Son una de las patologías más frecuente en las mujeres. Comprenden tres tipos de infecciones: 1) las infecciones de transmisión sexual (ITS), 2) las infecciones endógenas (candidiasis o vaginosis bacteriana y 3) las infecciones iatrogénicas (producidas por medicamentos). Su detección, diagnóstico y tratamiento pueden prevenir complicaciones clínicas que deriven en secuelas importantes, con repercusiones potencialmente graves en la salud sexual y reproductiva. Algunas de estas infecciones pueden transmitirse pre o postnatalmente al feto/neonato y causar complicaciones gestacionales, infección perinatal o anomalías congénitas. 

El ciclo menstrual es un indicador sensible de la salud femenina que tiene una duración clásica de 28 días -aproximadamente en un 40% de las mujeres-, en un 35% los ciclos son más largos o más cortos y en un 15% son irregulares o variables. Los diversos síntomas asociados al ciclo menstrual pueden llegar a interferir en los diferentes ámbitos de la vida disminuyendo el bienestar físico, cognitivo y emocional trayendo aparejado un menor rendimiento en diversas áreas. 

“Estado de bienestar físico, psíquico, emocional y social en relación a la sexualidad. La salud sexual requiere un enfoque respetuoso y positivo hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como hacia la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para poder alcanzar y mantener la salud sexual, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y satisfecho”. Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de Naciones Unidas (CIPD) que tuvo lugar en El Cairo el año 1994. 

Climaterio: Comprende el período durante el cual se pasa de la vida reproductiva a la no reproductiva, es decir, señala una transición. En este periodo aparecen síntomas característicos (sofocos, sequedad en piel y mucosas, alteración del sueño y del estado de ánimo). Es una etapa dinámica marcada por los cambios hormonales, principalmente por la paulatina disminución de los estrógenos. El climaterio es vivido en forma diferente por cada mujer.

Menopausia: Es un acontecimiento normal y natural en la vida de una mujer. Designa la fecha de la última menstruación en la vida y se debe a que los ovarios disminuyen la producción de hormonas tales como estrógenos y progesterona. Para poder determinar la menopausia, se requieren 12 meses consecutivos sin menstruación. Es un evento que marca el fin de la fertilidad. Su edad de aparición es variable. Puede ocurrir entre 35 y 55 años, como promedio 50 años. Por debajo de los 40 años se considera temprana y por encima de los 52, tardía.

El desarrollo de un embarazo saludable y el nacimiento de un bebé sano requieren de una planificación y de cuidados que comienzan antes de que el embarazo se presente.
El objetivo de realizar una consulta en la etapa preconcepcional es lograr el mejor estado de salud posible de los futuros padres, a fin de alcanzar el embarazo en las mejores condiciones. Se deberán prevenir, diagnosticar y tratar las afecciones que puedan afectar a la futura gestación, evitándolas o disminuyendo su impacto, en la medida de lo posible.
Es fundamental identificar los factores de riesgo para cada embarazo, incluyendo los antecedentes personales y familiares, así como las conductas poco saludables y los factores ambientales.
Es importante detectar a las parejas con riesgo genético aumentado, brindarles información para que realicen consultas especializadas y tomen decisiones reproductivas adecuadas.

Es el cuidado integral de la mujer durante el embarazo.Consiste en un conjunto de acciones sistemáticas y periódicas destinadas a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los factores que puedan condicionar la salud materna o perinatal. Aproximadamente el 70% de la población obstétrica no tiene factores de riesgo, por lo que su control es simple y no requiere de infraestructura de alto costo.
Busca identificar factores de riesgo en la gestante y enfermedades que puedan afectar el transcurso normal del embarazo y la salud del recién nacido con el propósito de adelantar acciones preventivas y terapéuticas. El primer control será lo más precoz posible, antes de la semana 12 de gestación. Se recomienda una visita/mes, ya que el seguimiento con más de 8-12 visitas no mejora los resultados. 

Bajo riesgo: Es el embarazo que transcurre sin que factores desfavorables (biológicos, psicológicos, socio-demográficos, etc.) y/o patologías maternas previas que interfieran en su normal evolución, llegando a término con un recién nacido sano, posibilitando un parto de bajo riesgo y un puerperio normal. 

Alto Riesgo: Se denomina “Embarazo de Alto Riesgo” a aquellos embarazos en los cuales existe algún factor que hace que la probabilidad de complicaciones para la madre, el bebé o ambos sea más alta que la generalidad de las gestaciones. Algunos embarazos se vuelven de alto riesgo a medida que progresan, mientras que algunas mujeres tienen mayor riesgo de tener complicaciones incluso antes de quedar embarazadas. Requiere atención especializada con profesionales especialmente capacitados. Estos embarazos representan el 5% a 10% de todas las gestaciones, y requieren una estrategia de seguimiento especial y generalmente más frecuente. 

Tiene como fin que la mujer embarazada y su familia adquieran los conocimientos suficientes para atravesar el embarazo, parto y puerperio con el soporte emocional necesario para afrontar las inquietudes que surgieren. 

Es el período que transcurre después del alumbramiento hasta los 42 o 45 días posteriores al parto, momento en el que se producen una serie de modificaciones anatómicas y funcionales que por un proceso de involución, restituyen a la mujer a su estado anterior al parto, a excepción de la glándula mamaria que adquiere mayor desarrollo al prepararse para la lactancia. Para la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10) se extiende hasta los 364 días cumplidos. 

Debe tenerse en cuenta que la lactancia no es un comportamiento instintivo en la especie humana, por lo que desde las primeras consultas prenatales se debe motivar a las embarazadas e informarlas acerca de sus beneficios y lo esencial de las técnicas de amamantamiento. La lactancia favorece el vínculo madre-hijo, estrecha la relación que se establece entre los dos protagonistas basada en la satisfacción de sus propias necesidades Se recomienda iniciar la lactancia materna antes de la primera hora de vida, a demanda espontánea del bebé, en forma exclusiva hasta los seis meses de edad y parcial hasta los dos años.

Tu salud, primero.

Realizá una consulta ginecológica u obtétrica on line desde la comodidad de tu casa y en cualquier momento que lo desees.

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